Hablar de sentimientos implica siempre hablar de cosas abstractas y subjetivas. A pesar de esto, no hay algo que me parezca más interesante que eso. Sí, a veces también pienso porqué no estudié psicología, pero no me preocupa, sé que en algún momento terminaré haciéndolo. Por ahorita, que viva el derecho.
El fin de semana estuvo lleno de sentimientos y emociones. El viernes reinó la alegría. Último día de clases, nuevo look, nuevo comienzo para mi mamá, la visita de la abuela por todo un día en casa, buena noche con nuevos y viejos amigos. Al mismo tiempo se apoderó de mí por instantes la nostalgia.
La abuela siempre me hace pensar en mi niñez. En los tiempos en los que ir a su casa era lo más divertido que podía hacer. Los tiempos en los que la abuela tenía 60 años y energía inagotable. Tiempos en los que la abuela hacía hot cakes con la forma de tu caricatura favorita, contaba una larga lista de chistes, tenía los ánimos para invitarnos a dormir a su casa a todas sus nietas y cocinaba el mejor picadillo del mundo. Tiempos en los que la abuela era feliz. Hoy su cara sólo me muestra sus arrugas. Su plática, su preocupación. Su cuerpo es cada vez más delicado y su piel requiere de constante humectación. Lo único que sigue siendo igual es su amor. Por eso me gusta que la abuela nos visite, porque en su abrazo encuentro esos grandes momentos de la niñez. Porque a su lado, sigo siendo sólo una niña. Abuela... ¿cuál es tu mayor deseo para tu cumpleaños? le pregunté. No supo que contestarme. La abuela no tiene ilusión. Le doy un pequeño masaje y ella me pregunta sobre mi vida amorosa. A la abuela le encanta hablar del amor. No hay novedades, le contesto. Y entonces la abuela sale con su típica frase: No te preocupes mi hijita, ya llegará.... aparte es mejor sola que mal acompañada. No cabe duda de que la idea feminista viene de antaño y ha sido heredada por todas las Garzas. La abrazo pensando en cuántas veces me quedarán por abrazarla. Veo a la abuela frágil en el interior, pero su fuerza tan grande me da esperanza de al menos otros 5 años más.
Salgo de la habitación y la alegría vuelve otra vez. Mis amigas me recuerdan siempre la razón por la que la amistad es lo que es. Y los sentimientos vuelven. La emoción de una noche donde nada está escrito. No hay plan, pero la espontaneidad de la vida está en aire. Me siento como si tuviera 15 años. Nuevos amigos, buena música. Las risas de chistes sin mucho sentido. Música de todos los tiempos que me ayuda a revivir diferentes momentos de mi vida. Bailo. Canto. Disfruto. Pienso en todo y en nada. Me acuerdo de otros amigos y entonces quiero escuchar a Fobia. Vivo. Recuerdos de Québec. Todo parece surreal, como uno de esos cuadros de Van Gogh o de Dalí, donde la libertad nos permite ser. El tiempo se divide en instantes donde los sentimientos oscilan como los segundos.
El sábado no fue menos intenso. La llamada de un amigo que me ayudó a ver que todas las personas pasamos por dilemas semejantes. Llamada que me ayudó a ver que los sentimientos son tan complicados como tratar de unir en una sola mezcla el aceite y el agua. Llamada que me recordó que nunca estamos solos. Ver a las amigas de los viejos tiempos. Revivir, recordar y todos los sinónimos de esas palabras. Nostalgia más intensa. Ver a los amigos de ahora y reír intenso. Alegría. Amistad en todo el sentido de la palabra, en la acepción que llega a ser casi hermandad. Reencontrarme con los viejos amigos más tarde. Darme cuenta de que a pesar de que nuestras vidas poco tienen en común ahora, el pasado es muy difícil de dejar...nos sigue uniendo. Sonrío.
Domingo familiar. Domingo de tranquilidad, paz, flojera y reflexión. Sentimientos que en su conjunto parecen una bolsa de Mary Poppins en la que todo encuentras. Los sentimientos llenan mi vida. Intento pensar en una vida sin sentimientos, pero mi mente no puede llegar a concebir semejante idea. Los humanos estamos hechos para vivir en sentimientos. Si nos atrevemos a dejar atrás los perjuicios y tomamos como estandarte la libertad, los sentimientos le darán el sentido perfecto al vivir. Al vivir en eso que es nuestro verdadero ser.
domingo, 9 de mayo de 2010
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1 comentarios:
wow, te quiero amiga, porque no sabía que escribias!... :)
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